El Fin Del Modelo Galáctico

En una semana, el Real Madrid ha dicho adiós a las dos competiciones que le quedaban, mostrando, además, una imagen de ramplonería e insuficiencia. Si la agónica eliminación ante la Juventus turinesa terminó con el objetivo primordial del Real en este año, el del escaparate internacional que ofrece la Champions League, la Liga española era al menos el terreno doméstico y asequible para congraciarse con una afición dolida y recuperar el orgullo, pero el Madrid lo ha desperdiciado
Por contraste, un Barcelona también apeado de Europa ha mantenido la tensión y, con menos focos y oropeles, presenta un proyecto deportivo mucho más homogeneo que tiene la Liga ya casi en el bolsillo.
La crisis del Madrid es la constatación del fracaso de un modelo, el de los Zidanes y los Pavones, que ha demostrado su poca utilidad para competir a tan alto nivel. Componer un equipo de estrellas futbolísticas y mediáticas junto a algún canterano puede servir para vender más camisetas, elevar el caché intermnacional del club o abrir nuevos mercados, pero no vale para ganar títulos. Estos se consiguen día a día sobre el campo, ya sea en los grandes estadios europeos o en el sopor dominical de Getafe, y ante equipos que están compustos por jugadores de carne y hueso. El nombre no sirve para ganar títulos, y menos para imponerse en largas competiciones en las que priman la regularidad y la seriedad, conceptos que hoy por hoy son inexistentes en el Real Madrid.
El Madrid de Florentino Pérez, un presidente en horas bajas,debe de afrontar con valentía un cambio de modelo, rectificando el esquema para que, sin renunciar al Marketing consustancial al fútbol de hoy en día, lo esencial siga siendo el DEPORTE, los FUTBOLISTAS y su RENDIMIENTO sobre el campo. Porque el Real Madrid de la temporada 2004-2005, más que un equipo ha demostrado ser un álbum de cromos, algunos de ellos demasiado repetidos y gastados.
2 comentarios
Diego -
alberto -
Piensoque el Madrid necesita una gran renovación tanto a nivel de jugadores como a nivel de directiva para llegar a ser aquel equipo que levantaba a "Chamartín" con su espéctaculo futbolístico.